El éxodo jujeño

En la historia de la independencia de Hispanoamérica, existieron fenómenos de evacuación de toda una villa, parroquia, o ciudad, con sus habitantes, con el objeto de no ser sometido por el enemigo. Éstos hechos se denominaron éxodos, cuyo valor simbólico reflejó el sentimiento de lealtad de los pobladores hacia la causa autonomista.

Desde los primeros meses 1812, la expedición enviada por el primer triunvitaro, a órdenes de Manuel Belgrano, con el fin de reforzar el ejército derrotado proveniente del Alto Perú, permaneció en las barrancas del Paraná, a lo cuál se erigió el juramento a la bandera nacional, creada por él mismo.

Del mismo modo, el Coronel, posteriormente ascendido a General, estableció su cuartel en San Salvador de Jujuy. Recibió noticias de la incursión de las tropas españolas provenientes del Alto Perú, que venían de triunfar en Huaqui. Ante la situación, pidió refuerzos de Buenos Aires; pero el triunvirato dió la orden de retirar el ejército hasta la ciudad de Córdoba. En efecto, los españoles incursionaron en el norte del territorio.El gobierno central, se preocupó mas por mantener el frente de combate en Montevideo.

Para evitar el aprovisionamiento de los realistas y represalias de éstos hacia la población, Belgrano ordena a los habitantes de Jujuy, retirarse junto con el ejército, no sin antes arrasar los campos y quemar los cultivos. Quien desobedeciera la órden sería sometido a pena de muerte. El 23 de agosto de 1812, se dió inicio a la marcha conocida como el éxodo jujeño, que hoy en día es considerado símbolo nacional, dentro de la historia del pueblo argentino.Todas la instrucciones del General fueron aplicadas a cabalidad. Habitantes de Salta, también los secundaron.

Con el éxodo jujeño, Belgrano logró evitar el reabastecimiento del ejército español, al igual que desobedeció las órdenes del gobierno de marchar hacia Córdoba y en su reemplazo partió a Tucumán, previo a la batalla que entablaría contra Pío Tristán.Se constituyó en la expresión del pueblo de San Salvador de Jujuy por mantener intacta su demostración de unidad hacia un sentimiento compartido por la mayoría: la adhesión a un nuevo orden.

Felicito al pueblo jujeño en la celebración de los doscientos años del éxodo, del que tanto se enorgullecen.

  El éxodo jujeño

                                                                  Manuel Belgrano